Por Sara Peláez
Las notas del móvil son un cementerio de mensajes largos nunca enviados, citas y listas de la compra. Pero también son un diario de ideas, y las buenas siempre acaban encontrando su momento. La de Marta Vega con su Cosidito Madrileño empezó como una broma, un chiste olvidado en su teléfono que, años después, se ha convertido en un proyecto precioso de recetas bordadas.
Has bordado la receta del cocido madrileño, del gazpacho y tus desayunos y postres favoritos. ¿La siguiente?
Mi primer encargo, para la novia de uno de mis mejores amigos: huevos fritos con patatas.
Dices que no se te da bien, ¿pero te gusta esto de la cocina?
Diría que no… Si me pongo, puedo hacer cosas decentes, ¡pero no lo hago! En mi día a día voy a mil, y es verdad que la paciencia y el tiempo que le dedico a cosas como bordar, no se las dedico a cocinar…
¿Plato estrella?
Mi chico dice que se me da muy bien una ensalada cretense que probamos cuando estuvimos de viaje en Grecia, la ensalada Dakos: pan empapado en tomate con queso feta, aceitunas, alcaparras, puerro y los aderezos que quieras.
Ingrediente que le eches a todo…
Me encanta tirar de orégano y pimienta para todo. Además, soy una gran fan del queso en todas sus formas.
Receta para mantenerse siempre activa…
Rodearse de gente que admires o que te inspire, ya bien sea en persona o en cuanto al contenido que consumes. Eso siempre me hace querer aprender más e intentar probar cosas diferentes.
¿Cosidito Madrileño es un proyecto de cocinando a fuego lento?
Diría que sí. Para mí es más un hobby. Por eso quiero ir a mi ritmo y darme tiempo para hacerlo cuando me apetezca. Eso sí, en un futuro no muy lejano, me encantaría recopilar todas las piezas hacer una exposición.